Viajar representa cosas diferentes para cada persona: puede suponer una oportunidad para aprender sobre una nueva cultura o idioma, la ocasión de conocer lugares nuevos y probar comida distinta, o simplemente una forma de huir de los plazos y el estrés del día a día durante un tiempo. Pero hay algo común en todas las personas: sin duda te aportará un chute de autoestima. Estas son las 5 maneras en las que viajar mejora tu confianza:

1. Viajar amplía horizontes

Para la mayoría de nosotros, la rutina es equivalente a comodidad. Si hemos logrado construir una existencia mayoritariamente agradable, es probable que disfrutemos estando encerrados en esa burbuja. Pero la seguridad entraña autocomplacencia. Ya sea porque temes por tu vida mientras el autobús en el que viajas se desplaza por una carreterucha mexicana o porque estás a punto de probar rana a la barbacoa en China por primera vez en tu vida, viajar te obliga a salir de tu zona de confort. Y vivir nuevas experiencias solo puede traer cosas buenas de cara a lidiar con adversidades inesperadas en la vida. Viajando aprenderás a ser independiente y autosuficiente en lo que respecta a tus propias necesidades.

2. Viajar te vuelve decidido y flexible

El truco de viajar reside en adaptarse a cada situación. Si te permites ser flexible, aprenderás a no estresarte por cosas que no tienen importancia. ¿Que pierdes el último bus a tu próximo destino? No pasa nada, una noche más para salir de fiesta con tus nuevos amigos. ¿Que te has perdido de camino al mercado? Da igual, seguro que lo encuentras y vives alguna aventura mientras tanto. También aprenderás a tomar decisiones por ti mismo. ¿Me quedo aquí o aquí? ¿Voy a este sitio o al otro? ¿Me voy mañana o me quedo un día más? Tener este nivel de control sobre tus propias acciones es liberador, y eres tú quien tiene que decidir porque nadie va a hacerlo por ti.

3. Viajar facilita el autodescubrimiento

La sociedad espera ciertas cosas de nosotros: «deberías hacer esto», «tienes que conseguir esto otro», «esta es la forma de hacerlo». Pero si no consigues esas cosas, sean las que sean, empiezas a poner límites a tus propias habilidades y a decirte cosas como «nunca seré capaz de hacer esto» o «es demasiado difícil». Exponerte a distintas formas de vida mientras viajas acaba con esas barreras
y te hace ver que tienes el mundo a tus pies en lo que respecta a oportunidades. A lo largo de nuestra vida, dotamos de significado a lo aprendido de otras personas, pero viajar te permite pararte a pensar en lo que realmente te importa a ti, no a tus padres, a tu profesor o a tu jefe. A ti.

4. Viajar te enseña a vivir el presente

Relaciones que no funcionaron, exámenes que nos hubiera gustado haber aprobado... Seas quien seas, todo el mundo tiene algún tipo de bagaje emocional. Es muy fácil mortificarse por cosas que no salieron bien en el pasado y esperar que salgan mejor en el futuro, pero viajar te permite olvidarte de ello y centrarte en ser feliz, en ese momento en el que tienes arena entre los dedos y una cerveza bien fría en la mano: lo demás no importa. También te permite conocer a personas de todo tipo y ver cosas con las que nunca habías soñado, cosas que harán que un mal día en la oficina o una discusión con un amigo parezcan insignificantes.

5. Viajar te convierte en alguien dispuesto a correr riesgos

Y no, no nos referimos a saltar en paracaídas o hacer esquí acuático (aunque puedes incluirlos en tu plan de viaje si te gustan los deportes extremos), sino más bien a los elementos del día a día de viajar. Entablar conversación con otro viajero, elegir algo totalmente aleatorio del menú porque no entiendes el idioma o simplemente llevar todo aquello que es importante para ti a la espalda. Como seres humanos, estamos condicionados para evitar el riesgo, lo cual está bien hasta que llega un momento en la vida en el que toca tomar una decisión arriesgada. Viajar automáticamente incorpora pequeños riesgos a nuestra vida, lo que nos prepara de cara a lidiar con problemas más serios cuando estos surjan.

Así que adelante, reserva ese billete y haz algo por ti mismo por una vez... No olvides visitarnos en The Whole World or Nothing para más pistas e ideas de lugares concretos.