Has vuelto a la rutina: es enero, sigues con la dieta y con tu tabla de ejercicios y te sientes genial... o más bien todo lo contrario y estás deprimido. Pero te traemos buenas noticias, ¡lo bueno del ejercicio es que los beneficios van mucho más allá de lo físico!

Si te está costando el año nuevo, merece la pena tener en cuenta el concepto del empuje. La primera carrera o el primer entrenamiento siempre son más duros que el segundo.

Lo interesante es que tu autoestima aumenta con la actividad física. Y cuando la autoestima es mayor, estás más motivado para entrenar. ¡Es un ciclo positivo continuo! La explicación la tiene la ciencia: muchos estudios demuestran que las personas que realizan ejercicio de forma habitual se benefician de un chute positivo para su estado de ánimo y presentan menores tasas de depresión. Está demostrado que el ejercicio te hace sentir bien, y cuando algo te hace sentir bien lo normal es querer repetir.

Cuando haces ejercicio, tu cuerpo segrega endorfinas, que producen una sensación agradable en el cuerpo similar a la de la morfina. Por ejemplo, la sensación después de una carrera o una sesión de entrenamiento suele describirse como euforia. Esa sensación, conocida como el «subidón del corredor», puede ir acompañada de una visión muy positiva de la vida.

Según WebMD, está demostrado que hacer ejercicio de forma habitual:

*Reduce el estrés

*Evita la ansiedad y la depresión

*Aumenta la autoestima

*Mejora el sueño

¡Incluso hay estudios que han demostrado que el ejercicio es un tratamiento eficaz (y a menudo infrautilizado) para la depresión leve y moderada! Increíble.

Personalmente odio correr, y mi objetivo para este año es pasar más tiempo al aire libre. A medida que corro distancias más largas, noto que mi estado de ánimo mejora drásticamente para el resto del día y que me siento cada vez mejor conmigo mismo cuanto más corro.

Mi consejo es muy sencillo: aunque solo hagas diez o veinte minutos de ejercicio de baja intensidad, no solo mejorará tu estado de ánimo, sino que te aportará esa sensación adictiva necesaria para salir y volver a hacerlo la próxima vez. Zamora no se conquistó en una hora y con el deporte pasa lo mismo, pero basta con una sola sesión de entrenamiento para mejorar tu confianza y tu motivación.

Para quienes piensan que eso del subidón del corredor es una chorrada... en serio, ¡probadlo!

Texto y fotos: Harvey Gibson

Modelo: Patrick Taylor